Del barco correo al monumento móvil – El Correíllo „La Palma“ nos explica el pasado

Un buque de vapor tiene su lugar fijo en el puerto de cruceros y ferries de Santa Cruz.

30-09-2024

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Hemos podido observar y maravillarnos durante muchos años, sí, al menos quince años, en diferentes lugares del puerto de Santa Cruz. Es el „La Palma“, un barco de correo que, en tiempos del Titanic, prestó importantes servicios a las Islas Canarias. Seguramente, siempre ha sido una razón por la cual muchas personas han trabajado por la restauración y conservación de esta vieja embarcación. Ahora, su importancia ha sido nuevamente destacada y presentada de manera fascinante en un período histórico interesante y prolongado.

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El Correíllo „La Palma“ se trasladó – solamente de manera simbólica – al Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA) durante cinco meses, ofreciendo así a los ciudadanos de la isla de Tenerife y a todos los visitantes en este período una oportunidad de reflexionar y obtener una visión de los tiempos activos de este pequeño coloso de acero, madera y pintura desde la perspectiva actual.

El gran y venerable edificio del museo en el Barranco de Santos ofrece el marco adecuado para la conservación, aunque sea temporal, de los bien conservados objetos de épocas pasadas. El MUNA permite visitas gratuitas en todos los días laborables, fines de semana y festivos, para presentar a jóvenes y mayores el mundo en torno al histórico barco de vapor.

Los interesados pueden aprender mucho sobre el mundo de finales del siglo XIX y principios del siglo XX en torno al histórico barco de vapor, que en su tiempo navegó por los puertos del archipiélago en una misión importante.

El bien conservado barco de una impresionante serie de modelos en su tiempo ha alcanzado una notable edad de 112 años. Muchos voluntarios, colaboradores y patrocinadores han trabajado en las últimas décadas para asegurar que el Correíllo tenga un lugar seguro y permanente en el puerto de Santa Cruz.

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Sin duda, una visita al largo muelle, que aún puede albergar hasta tres barcos más, es la mejor manera de acercarse y estar muy cerca del correíllo. Sin embargo, lamentablemente, aún no se ha establecido un horario regular de visitas diarias para todos los interesados.

Algunos eventos aislados permiten acercarse al olor, los sonidos y la apariencia del pequeño gigante. De vez en cuando, también se celebran pequeñas actuaciones musicales en la cubierta del correo. Esto sólo puede ser el comienzo …

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Sin embargo, ya en la exposición del museo se empieza a sentir el interior del viejo barco con todos los sentidos y, sobre todo, con los oídos y ojos bien abiertos. Gracias a la perseverancia de la fundación sin ánimo de lucro de aficionados y expertos, que lleva el nombre de „Fundación Canaria Correíllo La Palma“, el barco estuvo años atracado en el muelle norte de Santa Cruz y ahora se ha trasladado de nuevo al muelle opuesto, el Muelle Sur, lugar de amare de muchos cruceros. Sin embargo, no debería permanecer allí por mucho tiempo.

En el barrio de Residencial Anaga, cerca del antiguo terminal de pasajeros de ferris (anteriormente Jetfoil) que no se utiliza, hay un edificio histórico que está idealmente ubicado y podría convertirse en el museo definitivo para el futuro destino del Correíllo „La Palma“.

En la orilla de este lugar, el barco podría atracar y convertirse en una realidad. El objeto de la historia tendría el lugar de su interpretación justo al lado como parte de la oferta cultural de una ciudad unida con el puerto.

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Mientras este sueño aún no se haya hecho realidad, tendrán que existir otras formas de exposiciones. La presentación actual en el MUNA, que lamentablemente cerrará sus puertas en pocos días, será un hito importante y absolutamente exitoso en el camino hacia el objetivo deseado.

Si ustedes, queridos lectores, siguen estas líneas y aún no es demasiado tarde, vayan al Museo de la Naturaleza y Arqueología MUNA y visiten el impresionante monumento industrial, presentado en pequeñas muestras de la era de la navegación a principios del siglo veinte.

¿Qué es el Titanic, si el ser humano no incluye el Correíllo „La Palma“?

Ofrecemos aquí un pequeño extracto en momentos fotográficos en movimiento que pueden reflejar nuestras primeras impresiones al visitar la exposición. Déjese llevar un poco. Disfrute de este breve viaje en una posición relajada, preferiblemente en el sofá o en un sillón, y suba el volumen claramente… para no perderse nada.

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¿Se puede disfrutar de un barco?

Al entrar en la exposición, ya escuchan el sonido de la antigua sirena de barcos de pasajeros y carga, que señala el inicio del viaje. También el típico murmullo del mar suena discretamente de fondo, mezclado con el ruido del ajetreo de los trabajadores. No estamos en el puerto cerca de este museo, pero sentimos algo de cómo era y sonaba hace más de cien años.

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Gracias al trabajo del creador de la exposición, José Manuel Padrino, podemos sumergirnos en el mundo de la Segunda Revolución Industrial de 1870 a 1914. Una época llena de acontecimientos se presenta aquí de manera comprimida. Desde el comercio de tabacos hasta el aún modesto tráfico de automóviles, desde el correo hasta la producción industrial, se representan elementos esenciales como carteles, utensilios y algunos detalles inusuales.

El vapor y el humo de las máquinas y del chimenea del barco representaban en aquellos tiempos el „progreso y la velocidad“ – sinónimo de poder y Libertad. Percepciones que, en la actualidad, probablemente sean difíciles de imaginar.

Elementos históricos y accesorios de la fase del colonialismo, el movimiento obrero y épocas de emigración, así como los inicios del cine y la vanguardia artística también están presentes, al igual que un saco de carbón lleno con su pala correspondiente.

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